Hay días de agosto para viajar y otros para recordar viajes y, con ello , sus aromas.
Ayer busqué entre los recuerdos y volvió la imagen de 9 años atrás en la Provenza francesa.
Creo que toda la familia tenemos una sonrisa pegada junto al recuerdo.
Recorrer los campos de lavanda y tenerlos delante de la ventana era un éxtasis tranquilizador en todo momento.
Hoy , al levantarme, ha sido lo primero que me ha venido a la mente ,he cogido el álbum de fotografías y lo he ojeado encima de mi cama.
Instantáneas matutinas que reflejan lo que un viaje puede dar de sí, entre la vivencia y el recuerdo.
El olor a lavanda , a las fresas"fresas" de la zona, de las cerezas de sabor intenso, de las diferentes esencias de lavanda, a las especias de los mercados... os aromas de viajes y de vida.
Se han convertido ahora en aroma de infancia, en recuerdos de infancia con mi familia.
los aromas de la vida
jueves, 10 de agosto de 2017
lunes, 28 de marzo de 2016
Torrijas: Receta para hacer ... raldillas!
Las raldillas son torrijas en Alfaro, no sé si se llaman así en algún sitio más.
Tradición del mes de marzo pero poco frecuentes de hacer. Son de valor nutritivo contundente.
Para hacer y comer raldillas se requieren:
1 pan de miga y corteza consistente del día anterior , o sea ,seco.
Al menos un litro de leche
Alrededor de 10 cucharadas de azúcar normal y glas para espolvorear.
Unas cortezas de limón y una barra de canela. Canela molida para espolvorear.
Huevos, al menos media docena.
Aceite abundante , mejor de oliva y de aroma suave.
Una sartén, un cazo espumaderas, papel de absorber el aceite sobrante.
Muy importante si no se quiere engordar: Alrededor de diez comensales que les gusten las torrijas.
Procedimiento:
Cortar el pan duro en rodajas de dos centímetros aprox.
Poner a calentar la leche con las cortezas, la canela en rama y el azúcar. Cuando esté a punto de hervir, bajar el fuego y mantener la cocción para que aromatice la leche durante unos cinco minutos más.
Esperar a que la leche quede tibia, si no el pan podría desmoronarse. Mientras ,la leche toma aroma.
En una fuente plana pero con algo de fondo disponer las rodajas de pan. Echar la leche con cuidado y hacer que se empape del sabroso líquido.
Mientras se baten al menos cuatro huevos.
Cuando está empapado el pan de manera uniforme se va sacando con cuidado cada rodaja escurriendo levemente la leche sobrante y sumergiéndolo en el huevo de manera que lo cubra.
Paralelamente se pone abundante aceite a calentar en una paella ancha de manera que cubra buena parte de la rodaja de pan cuando ésta se sumerja.
Cuando el aceite esté muy caliente se echan las torrijas envueltas en huevo dándoles la vuelta para que se doren por ambas partes.
Una vez doradas se ponen en otra fuente sobre papel absorbente y se retira el exceso de aceite.
Ligeramente enfríadas se espolvorean con el azúcar glas y la canela en polvo.
Y ya tenemos el postre.
No es de presencia preciosa ni moderna pero se sigue cocinando en muchas casas.
Que aproveche.
Tradición del mes de marzo pero poco frecuentes de hacer. Son de valor nutritivo contundente.
Para hacer y comer raldillas se requieren:
1 pan de miga y corteza consistente del día anterior , o sea ,seco.
Al menos un litro de leche
Alrededor de 10 cucharadas de azúcar normal y glas para espolvorear.
Unas cortezas de limón y una barra de canela. Canela molida para espolvorear.
Huevos, al menos media docena.
Aceite abundante , mejor de oliva y de aroma suave.
Una sartén, un cazo espumaderas, papel de absorber el aceite sobrante.
Muy importante si no se quiere engordar: Alrededor de diez comensales que les gusten las torrijas.
Procedimiento:
Cortar el pan duro en rodajas de dos centímetros aprox.
Poner a calentar la leche con las cortezas, la canela en rama y el azúcar. Cuando esté a punto de hervir, bajar el fuego y mantener la cocción para que aromatice la leche durante unos cinco minutos más.
Esperar a que la leche quede tibia, si no el pan podría desmoronarse. Mientras ,la leche toma aroma.
En una fuente plana pero con algo de fondo disponer las rodajas de pan. Echar la leche con cuidado y hacer que se empape del sabroso líquido.
Mientras se baten al menos cuatro huevos.
Cuando está empapado el pan de manera uniforme se va sacando con cuidado cada rodaja escurriendo levemente la leche sobrante y sumergiéndolo en el huevo de manera que lo cubra.
Paralelamente se pone abundante aceite a calentar en una paella ancha de manera que cubra buena parte de la rodaja de pan cuando ésta se sumerja.
Cuando el aceite esté muy caliente se echan las torrijas envueltas en huevo dándoles la vuelta para que se doren por ambas partes.
Una vez doradas se ponen en otra fuente sobre papel absorbente y se retira el exceso de aceite.
Ligeramente enfríadas se espolvorean con el azúcar glas y la canela en polvo.
Y ya tenemos el postre.
No es de presencia preciosa ni moderna pero se sigue cocinando en muchas casas.
Que aproveche.
Olor de Semana santa
No llegué a notar los viejos aromas a madera antigua cuidada ni a los restos de incienso pero vi las puertas abiertas y no pude resistirme a entrar. Recogían los misterios de la procesión del viernes. La luz entraba a raudales por las ventanas y bóvedas.
Los viajeros de paso también se adentraban sin poder concentrar la mirada en la barroca y rica decoración. Miradas dispersas y bocas abiertas.
¡Que suerte habéis tenido! Hacía años que no podía observar con luz clara semejantes monumentos , que ni siquiera recordaba el trampantojo del órgano, que las ricas pinturas de las bóvedas me parecían nuevas.
Los bancos son nuevos ,el suelo también me lo pareció. No recuerdo desde cuando no lo había pisado.Se conservan aún los crujidos del suelo al pisar.
Afuera , en la plaza , el bullicio de sábado festivo seguía incesante y se fundía con las escasas conversaciones de las cigüeñas que no habían ido al campo a cosechar su alimento.
Luz de Semana Santa, aromas nuevos, recuerdos viejos que se aglutinan con los recién vividos.
Un año más , San Miguel. Un año más, Alfaro.
Los viajeros de paso también se adentraban sin poder concentrar la mirada en la barroca y rica decoración. Miradas dispersas y bocas abiertas.
¡Que suerte habéis tenido! Hacía años que no podía observar con luz clara semejantes monumentos , que ni siquiera recordaba el trampantojo del órgano, que las ricas pinturas de las bóvedas me parecían nuevas.
Los bancos son nuevos ,el suelo también me lo pareció. No recuerdo desde cuando no lo había pisado.Se conservan aún los crujidos del suelo al pisar.
Afuera , en la plaza , el bullicio de sábado festivo seguía incesante y se fundía con las escasas conversaciones de las cigüeñas que no habían ido al campo a cosechar su alimento.
Luz de Semana Santa, aromas nuevos, recuerdos viejos que se aglutinan con los recién vividos.
Un año más , San Miguel. Un año más, Alfaro.
domingo, 3 de enero de 2016
El pan de la vida
Recién estrenado el año mis pensamientos siguen en el día a día pero no puedo evitar comparar un año con otro.
Tenemos tendencia a decir: " Aquel año fue muy bueno" refiriéndonos a experiencias positivas respectos a los consabidos salud dinero y amor.Comparamos en función de lo que ya hemos tenido o hecho. Cuesta comparar con lo que no tenemos cerca, en nuestro entorno más próximo.
Hoy me he hecho este propósito:
¿Qué tengo de nuevo y bueno este año que pueda servir para que los demás tengan un buen año?
A la definitiva, si el mundo que nos rodea está mejor, nosotros también lo estaremos.
El alimento de la convivencia es crecer juntos , con aciertos y errores, hacer que el de todos sea un buen año.
El pan nuestro de cada día ha de ser una buena convivencia.
Ese es el pan de la vida!
NOTA: El pan de la imagen fue horneado en Alfaro, mi ciudad natal. Lo comparto virtualmente.
Tenemos tendencia a decir: " Aquel año fue muy bueno" refiriéndonos a experiencias positivas respectos a los consabidos salud dinero y amor.Comparamos en función de lo que ya hemos tenido o hecho. Cuesta comparar con lo que no tenemos cerca, en nuestro entorno más próximo.
Hoy me he hecho este propósito:
¿Qué tengo de nuevo y bueno este año que pueda servir para que los demás tengan un buen año?
A la definitiva, si el mundo que nos rodea está mejor, nosotros también lo estaremos.
El alimento de la convivencia es crecer juntos , con aciertos y errores, hacer que el de todos sea un buen año.
El pan nuestro de cada día ha de ser una buena convivencia.
Ese es el pan de la vida!
NOTA: El pan de la imagen fue horneado en Alfaro, mi ciudad natal. Lo comparto virtualmente.
sábado, 12 de diciembre de 2015
Menús de tarde de compras
Hoy tocaba ir a comprar detalles. Costumbre consumista de las fechas. También encuentros con amigas y para comer, casi en la merieda, hemos pasado por Escribá , en la rambla. Muy mono pero caro con el sabor un tanto esconadido. No todo lo famoso es maravilloso. El montadito salado , bien pero el eclaire de castañas era denso y los sabores poco diferenciados sin tner un fundido preciso. Muchos euros y mucha elaboración para tan pobre resultado.
sábado, 14 de noviembre de 2015
Que no venga...
Que no venga la muerte escondida entre las balas
que no venga la muerte escondida en la ignorancia
que no venga la muerte por ignorar derechos de cobijo y comida.
Que no venga la muerte disfrazada de ideas
que no venga la muerte cuando nadie la invita
que no venga la muerte impulsada por el hambre de extraña fama.
Que no alentemos nada que la contenga cerca
que nuestros pensamientos y la rabia encendida
no le den alimento, no le den más salida.
Que podemos seguir queriendo paz
sin poner en peligro ninguna vida.
Dedicado a noticias como la de París y a aquellas muertes que no tienen noticia
sábado, 7 de noviembre de 2015
Las nuevas calabazas
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