¡Emergen tantas cosas desde la sutileza de lo frágil, lo penetrable!
Por el aire circulan las palabras que endulzan o destruyen.
Por el aire transitan el calor y el frío.
Por el aire pasean los pájaros e insectos.
Todo se puebla desde el aire.
Por el agua pasean las corrientes.
Por el agua emergen las flores.
Por el agua transita el frío y el calor.
Por el agua pasean las barcas y la gente.
Quieres tocar el aire y no se deja,
quieres tocar el agua y se te escapa.
Su sutileza, su pasar y no estar
las convierte casi en no existencia.
Y sin embargo, sin ellos la vida no tendría lugar.
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