Fueron azules
como un azul de mar con tonos lilas.
Fueron objeto de miradas y sonrisas.
Fueron y ahora son todavía flores.
Flores secas.
Su olor , desvanecido,
solo se resalta en aquellos días húmedos.
Aroma de heno, hojas secas,
es lo que queda.
Sin embargo,
cuando entro a casa
las saludo
recordando la hermosa primavera.
Avanzado el otoño,
luces cortas,
días tenues,
vacío en los paisajes,
horas sin luz.
Los días nos anuncian cosas muertas.
Hay que volver a explicar
desde dentro hacia fuera
que la vida existió
y sigue existiendo en ellas
No hay comentarios:
Publicar un comentario